Mojar la esponja en agua, ir presionando la esponja hasta que salga espuma. Para sacar el máximo rendimiento al producto debe utilizarse con poca agua. No debe estrujarse dentro de un recipiente con agua, sino simplemente humedecerla e irá saliendo el jabón poco a poco mientras se está lavando al paciente. No hace falta aclarar, con la misma esponja o una toalla se procederá al secado de la piel.
No ingerir. Mantener fuera del alcance de los niños. Evitar el contacto con los ojos. Uso externo. Usar recipientes debidamente higienizados para cada baño de paciente. Para mayor comodidad del paciente utilice agua templada. Desechar después de su uso.
El producto esta especialmente destinado a cuidado y limpieza de la piel que requieren especial atención.
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